Hemos querido titular el artículo con un refrán popular sobre las bondades de la leche, ya que los humanos llevamos beneficiándonos de ella desde hace miles de años y sigue siendo un alimento muy presente en la alimentación actual. Recientes estudios han determinado a través de vasijas encontradas en excavaciones que el consumo de lácteos se remonta a hace aproximadamente 7500 años, y que el consumo regular de leche se produjo en el momento que el hombre dejó de ser nómada, empezó a cultivar la tierra y tener animales domésticos.

Conocido por todos es que Cleopatra, en Egipto se bañara en leche para hidratar su piel, y que ya en la antigüedad clásica grecolatina se utilizaba este “oro blanco” para usos medicinales y cosméticos, Hipócrates, el padre de la medicina recetaba leche de vaca fresca como antídoto para los casos de envenenamiento.

 

 

A comienzos del siglo XVI se inició el proceso de pasteurización de la leche debido a un brote de tuberculosis, pero no fue hasta el siglo XIX gracias a la revolución industrial y a los avances científicos y tecnológicos que este producto llegara a las ciudades ya que hasta entonces la leche era un alimento casi exclusivo del ámbito rural, esto significó un gran avance para millones de personas.

A día de hoy, el sector lácteo es determinante para la economía rural en Europa, que somos líderes a nivel mundial con el 40% de la producción mundial, en España el sector lácteo genera alrededor de 13.000 millones de euros al año y da empleo a unas 60.000 familias, siendo nuestro país el segundo en producción de leche de cabra después de Francia.

 

 

Existe controversia dentro del mundo de los expertos en nutrición con respecto a su consumo. Algunos recomiendan suprimir el consumo de este tipo de alimentos, mientras que otros recomiendan tomar entre 2 y 4 raciones de lácteos al día, ya que estos aportan proteínas de alto valor biológico e hidratos de carbono, además de calcio, magnesio, fósforo, zinc y vitamina A y B12.

Nuestro equipo de nutricionistas y farmacéuticos consideran los lácteos como alimentos con alto valor nutritivo pero no son imprescindible. Se puede llevar a cabo una alimentación equilibrada y saludable sin el consumo de estos alimentos, siempre y cuando esté bien pautada y elaborada.

Si tomas la decisión que suprimir los lácteos de tu dieta, no te olvides de consulta con un experto que te ayude a conseguirlo de forma saludable.

Próximamente vamos a hablaros sobre el origen y la importancia del diagnóstico de “Intolerancia a la lactosa”.

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