El hierro no es solo un elemento de la tabla periódica. Es uno de los elementos fundamentales para el funcionamiento del cuerpo humano, sobre todo de lo que refiere a nuestra salud cardiovascular.
Es un mineral vital que desempeña un papel fundamental procesos biológicos como la formación de hemoglobina, el transporte de oxígeno en la sangre y el funcionamiento adecuado del sistema inmunológico.
La deficiencia de hierro puede tener graves consecuencias para la salud, como la anemia, la fatiga crónica y la debilidad muscular. Por lo tanto, es crucial mantener un adecuado equilibrio de hierro en el organismo. En el blog de hoy hablaremos de los beneficios del hierro, de qué manera lo afecta y cómo lo podemos implementar de manera más notoria en nuestra dieta, ya sea mediante el consumo de alimentos o suplementos alimenticios.
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Fuentes de hierro en la dieta
Una dieta equilibrada que incluya una variedad de alimentos ricos en hierro es fundamental para mantener niveles saludables de este mineral en el cuerpo. Existen dos formas de hierro en los alimentos: el hierro hemo y el hierro no hemo. El hierro hemo se encuentra en alimentos de origen animal, como la carne roja, el pollo y el pescado es el tipo de hierro que se adhiere en los glóbulos rojos y aquel que ayuda a que no se debiliten las paredes celulares. Es más fácilmente absorbido por el cuerpo que el hierro no hemo, que se encuentra en alimentos de origen vegetal, como las legumbres, las espinacas y los cereales fortificados.
Es por ello por lo que las fuentes de hierro no solo provienen de origen animal si no que, en gran parte, los productos vegetales como las legumbres (lentejas, judías rojas, judías blancas) son potentes fuentes de hierro.
¿Qué hace el hierro en nuestra salud?
- Prevención y tratamiento de la anemia: La anemia por deficiencia de hierro es una de las formas más comunes de anemia en todo el mundo. Esta patología que suele afectar más a las mujeres y tener mayor incidencia en épocas de menstruación provoca debilidad, fatiga muscular, malestar, mareos y nauseas. Las personas con anemia suelen recibir suplementos de hierro para aumentar sus niveles de hemoglobina y mejorar la deficiencia en el cuerpo, sobre todo en periodos donde se ve más afectada como puede ser la menstruación.
- Apoyo al crecimiento y desarrollo: El hierro es especialmente importante durante las etapas de crecimiento y desarrollo, como la infancia, la adolescencia y el embarazo. Durante estos períodos, el cuerpo necesita cantidades adicionales de hierro para mantenerse saludable y apoyar el crecimiento óptimo. Normalmente en la época de la pubertad, los niveles de hierro se pueden desestabilizar con los cambios hormonales, es por ello que el apoyo a través de la dieta y de los suplementos alimenticios es la mejor opción para evitar que se dañe la salud de la persona.
- Mejora de la energía y la vitalidad: La fatiga y la debilidad son síntomas comunes de la deficiencia de hierro. Esto se provoca porque el cuerpo no puede llevar a cabo todas las funciones celulares al máximo rendimiento por falta de hierro y como consecuencia directa se manifiesta mediante cansancio y falta de energía. Al igual que el hierro,el uso de suplementos alimenticios multivitamínicos también está indicado para el tratamiento de la fatiga y la falta de vitalidad.
- Apoyo al sistema inmunológico: El hierro desempeña un papel crucial en el funcionamiento adecuado del sistema inmunológico. Una ingesta adecuada de hierro puede ayudar a fortalecer las defensas del cuerpo contra enfermedades y mejorar la capacidad para combatir infecciones.
Recomendaciones para una dieta rica en hierro
Para mantener niveles saludables de hierro en el cuerpo, se recomienda seguir una dieta variada que incluya una amplia gama de alimentos ricos en hierro. Algunas recomendaciones incluyen:
– Consumir alimentos ricos en hierro hemo, como carne magra, pescado y aves de corral.
– Incluir fuentes de hierro no hemo en la dieta, como legumbres, espinacas, brócoli y cereales fortificados (que actualmente son prácticamente todos).
– Combinar alimentos ricos en hierro con alimentos ricos en vitamina C, como cítricos, pimientos y tomates, para mejorar la absorción de hierro no hemo.
– Limitar el consumo de alimentos que pueden interferir con la absorción de hierro, como el té, el café y los productos lácteos, especialmente durante las comidas. El calcio y el hierro son dos elementos cuya composición es opuesta por lo que si se consumen a la vez se cancelan sus efectos. Es decir si nuestra intención es obtener más hierro y para ello comemos lentejas pero luego nos bebemos un vaso de leche, no sirve para nada.
En algunos casos, puede ser necesario tomar suplementos de hierro, especialmente para aquellas personas que tienen dificultades para absorber hierro como es en el caso de la anemia o también por circunstancias en las que un individuo no pueda seguir una dieta en la que se incluya el hierro como nutriente como tal.
En resumen, el hierro es un mineral esencial que desempeña un papel vital en la salud y el bienestar del cuerpo humano. Mantener una ingesta adecuada de hierro a través de una dieta equilibrada es fundamental para prevenir la deficiencia de hierro y sus consecuencias para la salud. Incorporar una variedad de alimentos ricos en hierro en la dieta diaria es una forma efectiva de garantizar que el cuerpo reciba los nutrientes que necesita para funcionar de manera óptima.