La ashwagandha (Withania somnifera), conocida también como ginseng indio o cereza de invierno, es una planta muy valorada en la medicina tradicional india. Su nombre proviene del sánscrito y significa “olor a caballo”, en referencia a la fuerza y vitalidad que se creía otorgaba a quien la consumía.
Actualmente, la ashwagandha ha trascendido el Ayurveda y se ha convertido en uno de los adaptógenos más populares del mundo. Puedes encontrarla en suplementos naturales como los de Invitta, así como en batidos, infusiones o lattes, integrándose fácilmente en la nutrición moderna.
Tabla o índice de contenidos
¿De dónde proviene la ashwagandha?
En la medicina ayurvédica, la ashwagandha era considerada una “Rasayana”, o planta rejuvenecedora. Se utilizaba para fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la memoria, aumentar la vitalidad y reducir el estrés.
Por ejemplo, se prescribía tanto a jóvenes para mejorar el desarrollo físico y cognitivo como a personas mayores para retrasar los signos del envejecimiento. En la actualidad, esta tradición se ha adaptado a un contexto global, donde los suplementos naturales y los superalimentos funcionales se han vuelto tendencia.
Propiedades principales de la ashwagandha
Aunque su raíz no es destacable por proteínas, grasas o carbohidratos, su valor real proviene de los compuestos fitoquímicos que contiene, responsables de sus múltiples efectos:
- Withanólidos: adaptógenos que ayudan a resistir el estrés físico y mental.
- Alcaloides: con efectos calmantes y neuroprotectores.
- Saponinas: favorecen el sistema inmunológico.
- Antioxidantes naturales: combaten radicales libres y protegen las células.
- Hierro y minerales: apoyan la energía celular y el metabolismo saludable.
Beneficios comprobados de la ashwagandha
1. Regulación del estrés y mejora del ánimo
La ashwagandha reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Ayuda a mantener la calma, mejorar la resiliencia emocional y equilibrar el estado de ánimo. Por ello, es uno de los suplementos para la ansiedad más recomendados.
2. Aumento de energía y rendimiento físico
Además, estudios muestran que puede mejorar la fuerza muscular, la resistencia y la recuperación tras el ejercicio. Por este motivo, se incluye con frecuencia en fórmulas deportivas y batidos energéticos.
3. Salud cognitiva y memoria
Consumir ashwagandha de manera regular también puede favorecer la concentración, la memoria y la agilidad mental. Por esta razón, se convierte en un aliado para estudiantes, profesionales y personas con alta carga cognitiva.
4. Equilibrio hormonal
Este adaptógeno contribuye a la función tiroidea y puede mejorar la fertilidad tanto masculina como femenina, ayudando a regular los niveles hormonales de manera natural.
5. Refuerzo inmunológico y acción antiinflamatoria
Sus antioxidantes y compuestos activos ayudan a disminuir la inflamación crónica y fortalecen las defensas del organismo.
Formas de consumo de la ashwagandha
Existen varias formas de integrar la ashwagandha en la dieta diaria, dependiendo de tus preferencias:
- Polvo de raíz: se mezcla fácilmente en batidos, lattes o con miel, cacao o frutas.
- Infusiones: permiten disfrutar de la tradición ayurvédica.
- Cápsulas o extractos: ideales para quienes buscan precisión en la dosis.
- Alimentos funcionales: como barritas energéticas, chocolates o harinas enriquecidas.
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Recetas prácticas con ashwagandha
Moon Milk relajante
- 1 taza de leche vegetal
- ½ cucharadita de cúrcuma
- ¼ cucharadita de canela
- ½ cucharadita de ashwagandha en polvo
- 1 cucharadita de miel
Calienta la leche con las especias, añade la miel y bebe antes de dormir. Este té promueve un descanso profundo y relajante.
Batido energizante para la mañana
- 1 plátano maduro
- 1 taza de leche de avena
- 1 cucharadita de cacao puro
- ½ cucharadita de ashwagandha
- 1 cucharada de avena o chía
Licúa todo hasta obtener una textura cremosa. Disfrútalo para comenzar el día con energía y concentración.
Bolitas energéticas de avena y dátiles
- 1 taza de dátiles
- 1 taza de copos de avena
- 2 cucharadas de mantequilla de almendras
- 1 cucharadita de ashwagandha
Procesa los ingredientes, forma bolitas y refrigéralas. Obtendrás un snack saludable con propiedades adaptógenas.
Dosis recomendada y precauciones
- Raíz en polvo: 1-2 g diarios en tus preparaciones.
- Extractos estandarizados: 300-600 mg al día, según indicación profesional.
Precauciones: Evita su uso durante el embarazo o lactancia sin supervisión médica. Quienes tengan hipertiroidismo, enfermedades autoinmunes o tomen medicación sedante deben consultar con un especialista. Un exceso de consumo puede generar molestias digestivas leves.
Conclusión: equilibrio natural y bienestar integral
La ashwagandha simboliza la unión entre la sabiduría ancestral y la ciencia moderna. Gracias a sus propiedades adaptógenas, antioxidantes y neuroprotectoras, ayuda a equilibrar cuerpo, mente y emociones.I
Integrarla en tu dieta diaria —ya sea en suplementos, batidos o recetas caseras— puede mejorar tu energía, concentración y bienestar general. Descubre más sobre sus beneficios en Suplementos Invitta y adquiere Ashwagandha de Invitta para potenciar tu salud física y mental de manera natural.