Sistema circulatorio

Acompaña los paseos con suplementos específicos para mejorar tu circulación sanguínea. Y prueba también geles y cremas externas. Verás que con todas estas medidas notarás mejoras. Busca las mejores opciones en In Vitta.

Filtros activos

Circulación sanguínea y sistema circulatorio

La circulación sanguínea es algo que parece que solo nos preocupa cuando todo empieza a complicarse ¿es así? Y su talón de Aquiles es el verano ¡sin duda! El calor, las comidas a deshoras, la falta de actividad y la dieta.

La salud cardiovascular y sus síntomas

Cuando la circulación sanguínea no fluye todo lo bien que debiera se nota. Y quizás hay una sensación más común que acompaña a la mayoría de los síntomas: el cansancio. Repasemos otros detalles a tener en cuenta.

Un síntoma leve son los calambres y el hormigueo. Son pequeños toques de atención que te indican que algo falla.

Las arañas vasculares. Pueden empezar por líneas rojas más discretas y pequeñas, pero es un aviso.

De arañas a varices. Las varices son mucho más gruesas y sobresalen. Aunque lo peor es el dolor y la hinchazón de piernas. Las varices pueden derivar en coágulos en las venas inflamadas o hemorragias.

Otra respuesta clara nos la ofrecen nuestros pies. En concreto las uñas. Si ves tonos azulados es que la sangre no llega bien a tus extremidades.

Y, después de las uñas, viene la piel. Manos o pies amoratados o más blancos de lo normal.

Sin duda el frío. Porque cuando la circulación sanguínea no funciona bien, las extremidades se quedan frías. La sangre no llega hasta el final de su recorrido.

Cuando la mala circulación se prolonga la piel se reseca y las heridas tardan más en cicatrizar.

Mejora la circulación sanguínea con actividad y suplementos

Ahora toca poner remedio. Evita pasar mucho tiempo sentada o de pie. Muévete al menos 5 minutos cada hora y, si no lo recuerdas, ponte una alarma. Pasea por las tardes o por las mañanas para activar tu sistema.