Las agujetas aparecen cuando hacemos ejercicio en exceso o un tipo de ejercicio al que no estamos habituados cuya intensidad es elevada. Son molestas y duelen, aparecen en cualquier zona del cuerpo, aunque lo más normal es que las notemos con mayor intensidad sobre la zona del cuerpo que más hayamos trabajado.

 

Se piensa que las agujetas son el resultado de micro roturas a nivel muscular que se producen al realizar un excesivo esfuerzo físico, estas mini roturas son más molestas que dolorosas y pueden durar hasta 3 o 4 días. Otra de las teorías por las que se cree que aparecen, son por la presencia de pequeños cristales de ácido láctico que se acumulan en los músculos como resultado de la extensión y distensión continua de los mismos en exceso.

 

Las agujetas han sido objeto de diferentes estudios científicos, no solo para descubrir por qué aparecen sino cómo podemos hacerlas desaparecer. Al igual que para los resfriados existen cantidad de remedios caseros para tratarlas y evitarlas, a continuación, os contamos algunos que pueden ser útiles en las agujetas:

  1. Masajear la zona afectada con crema hidratante puede ayudar a relajar el músculo y por tanto a disminuir en cierto modo la sensación de molestia. Este remedio basa su eficiencia en dos motivos: el primero, que el dolor nos enerva, nos hace sentir incómodos y el hecho de darnos un masaje ayudará a relajarnos y a serenarnos. El segundo motivo se basa en que, si las agujetas agarrotan una zona del músculo, masajear la misma ayudará a liberar la tensión de ésta y por tanto a aliviar la molestia.
  2. Estirar y calentar antes de entrenar ayuda a disminuir el riesgo de desarrollar agujetas. Si antes de exponer a nuestro cuerpo a la actividad física lo “aclimatamos” con ejercicios de calentamiento, progresamos en intensidad y de esta forma evitaremos estiramientos bruscos del músculo.
  3. El agua con azúcar, con limón, con jengibre… son todos remedios cuya funcionalidad se ha divulgado por internet, aunque no existen estudios científicos que las respalden, por ello antes de tomar nada, preguntad a vuestro médico de cabecera quien os podrá asesorar y recomendar correctamente.

 

 

Como podréis ver, no son pocos los remedios que se proponen para aliviar y evitar las agujetas. Desde In·Vitta os recomendamos que entrenéis siempre supervisados y que lo hagáis acorde con vuestras capacidades físicas, ya que la mejor manera de curar es prevenir, si no nos sometemos a un ejercicio muy intenso las posibilidades de padecer agujetas disminuyen.

 

Entrenad con cuidado, sed conscientes de vuestros límites y recordad que a la hora de hacer ejercicio es muy importante calentar y elevar la intensidad de forma progresiva y con cuidado.  El secreto que todos bien conocemos: la constancia y la disciplina en la realización de actividad física haciendo que sea una parte más de tu vida.

 

¡Con esto acabamos el blog y esperamos que os haya sido de utilidad, nos vemos en el próximo!

 

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