No son pocas las dietas que restringen el consumo de los hidratos de carbono, pero… ¿Por qué? En el blog de hoy os vamos a contar todo lo que necesitáis saber sobre ellos y los motivos por los que muchas dietas limitan o eliminan su consumo.
¿Qué son realmente los hidratos de carbono?
Son macronutrientes, o, en otras palabras, sustancias que nos proporcionan grandes cantidades de energía. Al igual que sirven como fuente de energía también ayudan a promover el crecimiento y regular los procesos metabólicos, sin embargo, los hidratos de carbono no son los únicos macronutrientes que hay, sus compañeros de grupo son las proteínas y las grasas.
Partiendo sobre la base de que son macronutrientes, los hidratos luego se clasifican en simples y complejos (a partir de esa clasificación se vuelven a dividir otra vez, pero no estamos aquí para aburrirnos). Los hidratos simples son de sabor dulce y tienen una rápida absorción intestinal. Los hidratos complejos tienen un sabor menos dulce y una absorción más lenta.
Un ejemplo de hidrato simple sería el azúcar, ¿Por qué creéis que os dan azúcar en vez de un trozo de pan si os mareáis? El azúcar al ser simple tiene una absorción intestinal mucho más rápida que el pan (que es complejo) por lo que hará efecto mucho más rápido.
¿Por qué las dietas condenan los hidratos de carbono?
Esta cuestión será la razón de muchas de vuestras visitas a este blog, la respuesta es la siguiente: a partir de los hidratos es de donde nuestro cuerpo saca la mayor cantidad de energía. Si consumimos más calorías de las que quemamos, el cuerpo acaba almacenando esa energía en forma de grasa y eso… no mola.
Ese almacenamiento en forma de grasa es lo que ha llevado a considerar los hidratos como los villanos de la película, pero hemos querido darle una última oportunidad a este macronutriente de demostrarnos que puede redimirse.
Es muy difícil eliminar los hidratos de una dieta, ya que muchos alimentos los tienen y no son solo el azúcar y el pan… ¿Sabías que las manzanas tienen hidratos?
Pero las manzanas son sanas y se recomiendan en las dietas, no todos los hidratos de carbono son “malos”. Los que se deben de evitar son los denominados “hidratos vacíos” como las bebidas azucaradas o la bollería industrial. Ese tipo de hidratos sí se debe evitar cuando queremos perder peso porque cuesta mucho más quemarlos y no tienen una gran cantidad de nutrientes útiles como los pueden tener otros alimentos también ricos en hidratos (ej.: la fruta) .
¿Entonces los hidratos son buenos o malos?
Parece una pregunta muy simple, pero como podréis comprobar tiene muchos factores detrás que determinan la respuesta. Los hidratos son fuentes de energía y como sabréis por artículos anteriores, sin energía no vamos a ningún lado. La energía que elegimos consumir eso si, depende de nosotros, por ello debemos entender que los hidratos no son todos iguales y que hay buenos y hay malos. Como diría nuestra madre… “Tu haz lo que quieras” ¡Y nunca mejor dicho! Podemos elegir consumir hidratos llenos de energía y otros nutrientes o aquellos “vacíos” que no nos aportan demasiado.
La pregunta está respondida, ¿vosotros que vais a hacer?