El Ártico no es un lugar acogedor, recorre el área del Polo Norte de la Tierra. El frío, la nieve y el hielo hacen de este lugar, uno de los mas hostiles del planeta. El pueblo inuit lleva siglos viviendo sobre esta basta extensión de terreno tan peculiar, han conseguido sobrevivir y poblar uno de los rincones más fríos del planeta.

En un principio, varios científicos se desplazaron hasta el ártico para estudiar la dieta de los inuit. Una dieta basada en carne de foca y ballena, que, a pesar de ser altamente grasa, no se reflejaba en la tensión de los miembros del pueblo ni había casos de patologías cardiovasculares. ¿La razón? Hasta entonces era desconocida, no entendían como una dieta basada en alimentos grasos, sin consumir prácticamente frutas y verduras podía no provocar patologías cardiovasculares o niveles de colesterol altos.

Con el paso del tiempo, los científicos descubrieron el porqué los inuit habían sido capaces de sobrevivir tanto tiempo con este tipo de dieta. Una serie de ácidos grasos, presentes en la carne de foca y ballena, habían protegido su salud cardiovascular y habían regulado sus niveles de colesterol. Este primer descubrimiento llevó a identificar estos ácidos como Ácidos grasos Omega-3 .

 

¿Qué es el Omega 3?

El omega 3 o los Ácidos grasos omega 3 son componentes naturales de las grasas y los aceites. Estos ácidos forman parte de las membranas celulares y llevan a cabo una labor fundamental para los procesos de reparación y crecimiento.

Los Ácidos grasos omega 3 más importantes para nuestro organismo tienen unos nombres no muy fáciles de pronunciar, el Ácido eicosapentaenoico (EPA)y el Ácido docosahexonico (DHA). EPA y DHA son las siglas que los representan, estos ácidos son los encargaos de facilitar la mayor parte de funciones en nuestro organismo y el cuerpo los utiliza además para producir otros compuestos que ayudan en los procesos de coagulación sanguínea o presión arterial.

 

El omega 3 no solo se encuentra en el pescado azul, como mucha gente piensa, sino que estos ácidos grasos también se encuentran en los frutos secos o se pueden consumir a través de complementos alimenticios que facilitan su incorporación a la vida diaria ya que no exigen que se tengan que consumir ciertos alimentos, en especial los frutos secos que pueden resultar ser muy alérgenos.

 

¿Qué beneficios tiene el omega- 3?

Los ácidos grasos omega 3 tienen gran cantidad de beneficios para nuestra salud, entre los más famosos encontramos la regulación del colesterol.

Un alto nivel de colesterol puede provocar riesgos para la salud ya que un exceso puede dar lugar a la aparición de depósitos en las arterias que elevan la presión arterial y pueden llegar a ocasionar enfermedades cardiovasculares como infartos, por ello es muy importante mantener los niveles de colesterol bajo control.

Sin embargo, el hecho de consumir ácidos grasos omega 3 no significa que por ello no se deba prestar atención a la salud, sino que se debe de mantener una dieta equilibrada y estos ácidos grasos implican un mayor control sobre el colesterol de esta.

Los ácidos grasos omega 3 también son muy beneficiosos para la piel, hidratan desde dentro nuestro organismo y propician que se mantenga una piel más hidratada y brillante. Entre otros efectos positivos que tienen estos ácidos en nuestro organismo encontramos los efectos antinflamatorios e inmunes. Los componentes de los ácidos grasos omega 3 aportan gran cantidad de nutrientes necesarios para que nuestro organismo pueda desarrollar con normalidad procesos de inmunidad o anti-inflamación.

 

Otro de los grandes beneficios del omega 3 es que es totalmente compatible con dietas vegetarianas. Los alimentos altos en omega 3 que se pueden incluir en las dietas, como las semillas de chía o de lino, son de origen vegetal y por tanto su uso es apto para todo tipo de dietas.

 

¿Qué efectos secundarios tiene el omega 3?

Los ácidos grasos omega 3 pueden ocasionar ciertos efectos secundarios dependiendo de la cantidad que se ingiera o las características físicas de la persona que los consuma, entre los más comunes podemos encontrar:

• Acidez
• Náuseas
• Digestiones pesadas

 

Estos efectos secundarios como ya hemos mencionado tienen relación directa con la cantidad en la que se consuma y las características de la persona, aunque también podría entrar en juego un factor muy importante que son las alergias. Los alimentos ricos en omega 3, como los frutos secos, pueden ser muy alérgenos por ello muchas personas recurren a su consumo a través de pescados azules.

A los niños se le recomienda consumir ácidos grasos omega 3 ya que son fundamentales para el desarrollo del cerebro y del sistema nervioso central ya que se encuentran en un etapa de crecimiento muy importante.

En los niños, el consumo de estos ácidos grasos para su crecimiento se realiza normalmente a través del pescado, pero si a los niños no les gusta el pescado lo comerán poco o nada, lo que provoca un déficit y los efectos secundarios se pueden provocar tanto por un consumo excesivo como por un déficit de este.

 

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