Nuestro cuerpo necesita hierro para fabricar hemoglobina, una proteína de los glóbulos rojos que transporta el oxígeno por el cuerpo. También es importante para la fuerza muscular, la energía y el buen funcionamiento mental. Si tus niveles de hierro son bajos, es posible que te sientas cansado e incapaz de realizar las actividades cotidianas. Cuando la cantidad de hierro en el cuerpo disminuye aún más, el nivel de hemoglobina cae por debajo de lo normal, y se produce la anemia ferropénica.

Pero que no cunda el pánico, existen diferentes opciones para conseguir que tus niveles de hierro aumenten, ya sea mediante una nutrición alta en hierro o con suplementos de hierro naturales. Te contamos todo a continuación:

Photo credit: In·vitta

 

 

Alimentación alta en hierro

La obtención de suficiente hierro mediante el consumo de alimentos ricos en hierro ayudará a tratar su deficiencia.

Hay dos tipos de hierro en los alimentos, el hierro hemo y el hierro no hemo. El hierro hemo se absorbe más fácilmente que el hierro no hemo, pero el cuerpo puede utilizar ambos tipos.

Intenta mantener una buena ingesta de alimentos ricos en hierro incluyendo, por ejemplo:

  • Carne roja
  • Huevos
  • Pescado y marisco
  • Verduras de hoja verde
  • Cereales integrales
  • Legumbres

El consumo de alimentos ricos en hierro hemo aumentará la absorción del hierro no hemo.

Para ello, incluye en tu dieta alimentos ricos en vitamina C, como cítricos, fresas y numerosas verduras como el pimiento rojo, ya que ayudarán a tu cuerpo a absorber mejor el hierro.

 

Suplementos para la falta de hierro

Existen ocasiones en las que no es posible alcanzar los niveles adecuados de hierro exclusivamente a través de la alimentación. Es en estas situaciones en las que los suplementos de hierro juegan un papel fundamental. Los comprimidos de hierro contienen niveles de hierro más altos que los alimentos ayudando a reponer el hierro más rápidamente.

Existen muchos multivitamínicos y minerales naturales compuestos de hierro que puedes comprar sin necesidad de receta médica.

 

¿Cuáles son los síntomas de tener el hierro bajo?

El cansancio es, con diferencia, el principal síntoma de la carencia de hierro, aunque en niveles no excesivamente bajos de hierro puede ser más difícil ver los signos. Algunas personas pueden experimentar dolores de cabeza, mareos o náuseas, mientras que otras acuden a su médico de cabecera preguntándose por qué se sienten tan lentos.

La falta de hierro también puede acarrear problemas como aftas (llagas en forma de comisuras de la boca), uñas débiles, úlceras bucales y herpes labial, pero no son un signo concluyente de deficiencia de hierro.

Los niños con carencia de hierro también pueden perder el apetito y tener problemas de comportamiento.

Aunque tomar suplementos puede suponer una gran diferencia en la forma de sentirse cuando se padece una carencia de hierro, hay que tener en cuenta las posibles razones del cansancio. Si has tenido un día con mucho trabajo, has estado bajo un poco de estrés o has trasnochado, es posible que tu cansancio se deba a esto y no sea necesario ir al médico de cabecera. Cuando el cansancio dura más de un par de semanas y no le encuentres ningún fundamento, es el momento de ir al médico de cabecera para que te haga un análisis de sangre, ya que es posible que tengas una carencia de hierro o cualquier otro déficit.

Así que ya lo sabes, nuestro cuerpo necesita hierro y es fundamental detectar si existe una deficiencia en tu organismo y, en su caso, es preciso tomar las medidas necesarias para aumentar sus niveles.

 

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