El ácido ascórbico, más comúnmente conocido como vitamina C, es un potente antioxidante que ayuda a proteger, reforzar y energizar nuestro organismo.

Este micronutriente es una vitamina hidrosoluble que se encuentra en gran cantidad de alimentos, normalmente en los cítricos como las naranjas o los limones.

 

¿Cómo se descubrió la vitamina C?

En 1914 no solo estalló la Primera Guerra Mundial después del asesinato de Archiduque Ferdinand, también se descubrió esta curiosa vitamina en Inglaterra. Un científico británico que estaba realizando un estudio sobre la presencia de diferentes elementos en frutas y verduras de cara a poder desarrollar alimentos que pudiesen durar más para la incesante guerra cuando dio con un curioso descubrimiento, logró encontrar la relación entre dos moléculas que ayudaban a tratar el escorbuto.

El escorbuto es una enfermedad bucal que se dio mucho durante la época de las colonizaciones donde los largos viajes en barco obligaban a los marineros a mantener una pobre higiene y una mala alimentación que provocaba graves infecciones.. Éstas afectaban principalmente a las encías, provocando una infección que se extendía por toda la boca y que podía llegar a resultar en la muerte.

La solución, según varias leyendas, fue que los capitanes de varios buques colonizadores empezaron a poner naranjas y limones a disposición de los marineros, de tal forma que el ácido de las frutas lograba mantener sus dientes fuertes y resistentes frente a las infecciones que se provocaban en alta mar.

Entonces se desconocía la razón por la que este método a primera vista, tan simple, era tan efectivo. Lo que en realidad habían descubierto los marineros fue la potencia de la vitamina C presente en los cítricos para tratar infecciones, y que el déficit de esta vitamina provocaría una enfermedad llamada escorbuto.

A partir de 1914, cuando se logró determinar la función de la vitamina C, los posteriores estudios se centraron en desarrollar las funcionalidades y características de esta. Se retomaron los estudios acerca de la relación de la vitamina C con el escorbuto de la época de los colonizadores, y a partir de 1934 se le denominó a esta vitamina “ácido ascórbico” como derivado de escorbuto.

 

 

¿Para qué sirve la vitamina C?

La vitamina C sirve para proteger a nuestro cuerpo de infecciones, es un potenciador de nuestro sistema inmunitario y ayuda a protegerlo frente a infecciones tanto víricas como bacterianas. Además, la vitamina C es una gran aliada del sistema inmunitario ya que mejora la absorción de hierro.

Esta vitamina contribuye a la formación del colágeno de los vasos sanguíneos, huesos, cartílago, encías, piel y dientes. Además, tiene una función antioxidante protegiendo a las células contra el estrés oxidativo, reduciendo el cansancio y la fatiga, además de contribuir en la función psicológica.

Esta vitamina está presente principalmente en las frutas y verduras que son de la familia de los cítricos:naranjas, mandarinas, limones, pomelos, kiwi… Sin embargo, también hay vitamina C en frutas como las fresas, aunque este dato es menos conocido porque las fresas tienen otros componentes en mayor proporción que lucen por encima de la presencia de vitamina C.

 

¿Dónde puedo conseguir vitamina C?

In·Vitta, tiene dentro de sus productos una amplia variedad de opciones:

Suplemento alimenticio con vitamina C

Complemento alimenticio con vitaminas

Complemento alimenticio para las articulaciones

 

Artículo disponible en Pubmed:

  1. F, Martínez-Ferran M, Vallecillo N, Lavie CJ, Sanchis-Gomar F, Pareja-Galeano H. Vitamin D and cardiovascular health. Clin Nutr. 2021 May;40(5):2946-2957. doi: 10.1016/j.clnu.2020.12.025. Epub 2020 Dec 29. PMID: 33397599; PMCID: PMC7770490.
  2. Ao T, Kikuta J, Ishii M. The Effects of Vitamin D on Immune System and Inflammatory Diseases. 2021 Nov 3;11(11):1624. doi: 10.3390/biom11111624. PMID: 34827621; PMCID: PMC8615708.
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