La dieta para mantener la línea que deseamos

Ya no es tan fácil decir que queremos adelgazar sin más. Cada vez somos más exigentes con nosotros mismos. Por eso, lo que en realidad buscamos, es que nuestros esfuerzos se noten justo donde beben notarse.

Queremos que el deporte se vea reflejado y por eso escogemos unas y otras actividades. Y así el control del peso puede convertirse en uno de nuestros objetivos deportivos.

Y no solo eso, una dieta equilibrada debe estar lo más personalizada posible. Para ti, para tus horarios, tu tipo de cuerpo, tu organismo particular. Son varias las variables que hay que tener en cuenta.

Una de esas variables podría ser la suplementación. Una pequeña ayuda para conseguir esos objetivos que ansiamos de forma segura.

Variedad, pero siempre según las necesidades de cada uno

Hay épocas más intensas que otras. Cuando llevamos con el mismo tipo de dieta el tiempo suficiente todo es más lento. El cuerpo se acostumbra y es necesario cambiar.

Quizás más intensidad en el deporte, quizás cambiar de actividades u horarios. ¿Sabes cuánto cuesta librarse de esos últimos kilos? Es en ese momento cuando la palabra disciplina tiene más sentido.

En esas últimas semanas no puede decaer el ánimo, si no todo lo contrario. Debes ser más consciente de lo que haces, lo quieres y dónde deseas llegar. Como si estuvieras escalando una gran montaña.

Te encuentras en ese punto en el que ya no se ve la base porque la tapan las nubes. No recuerdas de dónde venías ni lo que hay ahí abajo. Pero tampoco vislumbras la cima todavía, aunque ya se encuentre muy cerca.

El control de peso te pone a prueba

Comer un poco menos hoy porque comiste un poco más ayer. Salir a hacer deporte, aunque llueva o acudir al gimnasio cuando no te apetezca. Algunas veces no hay que permitir que tu cabeza te sabotee.

No pienses solo actúa. No pares solo sigue.